sábado, 17 de diciembre de 2022

Aquel salvaje Internet de los 90


Cuando creé este blog en Febrero de este año, mi intención era tener una especie de repositorio de temas concretos relacionados con las tecnologías que estudiaba en mi día a día. Si te dedicas al desarrollo de software debes asumir que nunca vas a dejar de estudiar si quieres mantenerte más o menos actualizado, por ello me pareció una buena idea usar un sencillo blog gratuito de esta plataforma blogspot para crear un sitio personal, un poco cajón desastre donde guardar mis “apuntes”, como ese cuaderno de notas rápidas que uno usa cuando está en la universidad. Pasado ya un tiempo desde que empecé a escribir aquí sobre cómo “hacer cosas” a veces sencillas y a veces no tan sencillas, relacionadas con la programación me he dado cuenta de que viene bien tener a mano esos apuntes e incluso aún hoy de vez en cuando si me surge alguna duda sobre alguno de los temas que voy plasmando, reviso este “cuaderno”, así que he pensado en seguir con el blog de modo que sea un registro, un “histórico” de todos los temas que a lo largo y ancho del tiempo vaya estudiando, creo que cuando pasen los años resultara interesante ver el recorrido realizado. 

Por otra parte, dado que quiero invertir más tiempo en el blog, también me gustaría darle una dimensión más personal de modo que no sea un sitio puramente técnico donde ir a buscar apuntes sobre alguna cuestión en concreto, es decir que también existan entradas donde hablar “otras cosas” que, aún estando relacionadas con la programación puedan ser consideradas más personales. En el fondo siempre he sido un escritor frustrado ( aunque escriba código ) . Y voy a empezar con esta idea en esta misma entrada. 

 

Cómo empecé en esto de programar. 

Siempre me ha apasionado la tecnología entre algunas otras cosas como la música. Escribí mi primer software en en 1996 usando Pascal para desarrollar un pequeño simulador de vuelo en modo gráfico con aquellos maravillosos colores verde, azul y rojo de que disponíamos con lenguajes de propósito general. 



 

Era maravilloso, en aquella época aún no disponíamos de internet y la información había que buscarla en libros técnicos, en revistas especializadas o preguntando  amigos que sabían más que tú. Hice aquel simulador para la politécnica en la que estudiaba y recuerdo que me dieron un notable del que siempre me sentí muy orgulloso. 


Luego en los 2000 con 25 años, vivía en un pequeño apartamento de alquiler que no estaba nada mal, tenía incluso piscina comunitaria y fue allí donde me di de alta una línea RDSI acrónimo de Red Digital de Servicios Integrados, que proporcionaba acceso a la red a través de la red telefónica. Aquello cambió mi vida por completo. Durante por los menos un año buscaba cualquier excusa para quedarme en casa y sobre todo por las noches cuando nadie llamaba por teléfono ( ya que perdías la conexión a Internet, me pasaba las noches en vela explorando la red en aquella pequeña habitación de mi piso alquilado, recuerdo que envolvía una pequeña lamparita que tenía en el escritorio con un plástico rojo para iluminar toda la habitación y conseguir un ambiente apropiado, me ponía música metalera y allí con mi pentium 486 de 32 bits, pasaba las horas investigando y navegando  con Netscape, era cómo acceder a otro mundo. Comunicándome con otros usuarios con aquellos maravillosas protoredes sociales como miRC o MSN, conociendo gente que en general eran entusiastas de aquella nueva tecnología, nada que ver con lo que se ha convertido hoy en día internet. 


Más tarde con la aparición de iexplorer aprendí a acceder al código fuente de las webs que visitaba a través de la consola, navegar en aquella época era realmente una exploración, no existía una indexación eficiente de sitios hasta que llegó Google, por lo que encontrar sitios web interesantes era una odisea y había que echarle ingenio a la semántica de tus búsquedas incluso muchas veces , simplemente probar con urls inventadas y así, poco a poco ir descubriendo aquellos primeros sitios web que eran como encontrar easter eggs en algún vídeo juego y como no , un notepad siempre a mano para guardar las url descubiertas, añoro aquella sensación, añoro aquella internet. 

Como no podía ser de otra manera, enseguida sentí la necesidad de crear mi primer sitio web había ya por entonces sitios donde se compartía alguna información sobre el lenguaje de marcado HTML, pero era información difusa e incompleta, yo veía las etiquetas HTML en el código fuente del navegador y aquellos primeros scripts de un incipiente JavaScript pero no entendía absolutamente nada así que una tarde recuerdo que me me fui a Valencia a unos 30 km de mí pequeña ciudad y me planté en la Fnac directamente en la sección de libros técnicos  y los ojos se me abrieron como platos al ver que había una gran cantidad de literatura sobre todo ese código que no entendía, HTML, JavaScript y PHP sin dudarlo compré todo lo que pude en ese momento y como alma que lleva el diablo me volví a casa radiante de felicidad. Ese mismo día empecé a trastear a estudiar y a programar con la intención de aprender absolutamente todo lo que esos libros me ofrecían. Descubrí macromedia Dreamweaver, flash con actionScript y las noches se me hacían cortas delante de mi 486 escuchando metallica y guns and roses mientras programaba, navegaba e investigaba con ese mítico ruido de fondo de mi módem RDSI. No tarde mucho en construir mi primera web ( para mi banda de hard rock) recuerdo lo difícil que era maquetar sin css a base de tablas, recuerdo conseguir mi primer dominio gratuito en aquello que se llamo geocities donde te daban espacio de almacenamiento para crear tu sitio y donde muchos otros como yo hicieron sus primeros pinitos, Geocities era un “barrio digital” organizado por temáticas y era fascinante ver el ingenio de la gente a la hora de maquetar y de usar la interacción que aquel JavaScript primigenio ofrecía.



Algunas cosas no volverán a ser como antes, me siento muy afortunado de haber vivido aquel internet, tal vez ahora existen campos donde uno puede volver a fascinarse como las primeras inteligencias artificiales online que me hacen sentir algo parecido a aquella maravilla que fue la primera internet. Pero tengo la impresión de que entonces era todo más auténtico, más libre…